Capítulo 1: Y se declararon marido y mujer hasta que la rutina les separara.
Tom acababa de casarse, y tenía suerte, Dyane Marries aceptó la propuesta. Había soñado con ella desde el instituto, y por fin un día se conocieron, en la fiesta de final de curso del último año. Ella era la hija de un empresario ricachón cuyo dinero procedía, además de la nueva empresa que había creado, de la pequeña fortuna familiar, que en realidad era una gran fortuna. Así, que Tom había accedido a casarse con su fantasía infantil además de con una heredera millonaria. Todo le salió redondo, solo tenía un pequeño problema, la edad. Todos sus familiares le decían que no era ni lo suficientemente maduro, ni adulto para aceptar lo que una relación matrimonial suponía; en cierto modo tenían razón, Tom Barris tenía, cuando se casó, dieciocho años recién cumplidos.
La familia Barris no era precisamente acomodada, pero tampoco les faltaba de nada. Habían vivido en Manhattan desde toda la vida, y siempre soñaron con que su hijo se casara por amor. Tom sentía la necesidad de estar con aquella mujer, aunque quizás confundiera el amor con las ilusiones frustradas de un niño de quince años. Y por infortunio lo descubrió demasiado tarde, entre las sábanas de su nueva casa en el centro de la isla, con toda clase de lujos y comodidades que solo las familias más aventajadas de la ciudad podían permitirse. Efectivamente, su matrimonio había caído en la rutina tan solo seis meses después de que se produjera.
Así que, sin ni siquiera pedir la anulación, Tom Barris huyó despavorido de la prisión que tan solo hacía unos pocos meses había comenzado a considerar su dulce hogar.
viernes, 3 de julio de 2009
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Que triste la historia!!! :O
ResponderEliminarPero muy buena un 10! ;)
triste xk??
ResponderEliminarPor que Tom llevaba toda la adolescencia soñando con estar con ella, y justo cuando lo consigue se da cuenta de que no funciona v.v'
ResponderEliminarEs pk el pobre xaval es un pco infantil i vive en su mundo d color jeje, pro es buen xaval l pobre jeje.
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